domingo, 3 de mayo de 2009

Fobia A Ti



Tú mismo lo has dicho "existe un pasado que no me deja avanzar".

Seamos sinceros, yo soy parte de ese pasado que te estanca, tú mismo lo dijiste hace tiempo, me confesaste que estabas aferrado a lo que tuvimos y no podías avanzar por qué seguías buscándome en otra persona.

No te entiendo S., juro que no.

¿Para qué buscarme en alguien más? ¿Para qué extrañar lo poco que te di? Soy la misma no he cambiado y nunca lo haré, seguiré igual y te volveré a dar lo mismo de siempre...nada.

Deja de aferrarte S, deja de victimizarte, me cansas, me estresas, me asqueas, odio que quieras causar lástima, que pienses que así podrás obtener algo de atención, odio que malinterpretes lo que te digo, lo que hago.

Que te hagas menos, que repitas una y otra vez que eres tonto, patético, estúpido, perdedor, que te dejes caer en espera de que vaya por ti, estoy cansada de que te quejes de ella, que me cuentes con lujo de detallo todo lo malo en tu relación solo para que al final (como siempre) termines diciéndome lo mucho que me extrañas y pidiéndome algo que ya no existe.

¿De dónde saco eso que me pides S? ¿De dónde? ¡Ya no existe! no puedo inventarlo, no pienso fingirlo, no existe desde hace años, creí haberlo dejado en claro, creí que una ausencia de tantos años seria un lapso razonable para que cada quien siguiera son su vida; pero me doy cuenta que estaba equivocada.

Quizás deba desaparecer de tu vida nuevamente, pero está vez hacerlo con todas las de la ley, borrar mi camino y dejarte solo nuevamente, hundiéndote en tus problemas, en tu triste vaso de agua. O tal vez deberías dejarme en claro de una buena vez por todas que te gusta sufrir, que eres masoquista, que disfrutas todos los dramas que creas en tu camino, y tal vez así y sólo así, deje de preocuparme por ti.

Me preocupa saber que estas mal, que tu vida se viene abajo, porque te quiero, nunca he dejado de hacerlo, es solo que no es el tipo de cariño que tu exiges.

No te entiendo S, juro que no te entiendo, quiero ayudarte pero me dices que soy egoísta, que yo juego el papel de víctima, me dices que puedo alejarme de tu vida cuando quiera puesto que nunca me has pedido lo contrario, pero acto seguido mencionas entre dientes "Bonito momento para alejarte de mí, justo cuando todo se viene abajo".

¡¿A qué juegas?!¿A chantajearme? no soy tu madre para arreglarte la vida, no soy nada en ti, fui algo, fuimos algo, hace años, pero ya no lo somos, ya no más, nunca más (y nunca siempre será NUNCA).

Deja de decirme que soy parte de tu equilibrio, deja de decirme que me necesitas, que me quieres, que darías todo por volver a ser el Principito de aquellos cuentos, deja de decirme que sigues esperando a que algún día regrese, déjame ya, por favor.

Las reglas del juego ya están marcadas, y así es esto, tómalo o déjalo, y no intentes hacerte la victima de nueva cuenta, por primera vez en tu vida no utilices los chantajes ni te muestres como el débil niño que no eres, S. ¡ya no eres un niño!

Llámame egoísta, no me interesa, realmente lo soy.
¿Que yo salí corriendo a la primera oportunidad? si, lo hice ¿y qué?
Aun no logro comprender en qué momento te volviste tan codependiente, tan torpe, tan gris.

S. ya déjame, esta vez lo digo en serio, no estoy dispuesta a luchar contra uno de mis más grandes temores, aún no.

Confieso:

Me asusta ser punto cardinal en el equilibrio vital de otra persona.



4 comentarios:

B. dijo...

Sí, tengo el mismo miedo que tú.

Si yo no puedo equilibrar mi propia vida, ¿cómo he de preocuparme por la de alguien más?

Terrible, pero cierto.

B. dijo...

Y no, no: yo no censuro los comentarios de mi blog.

Sus autores se encargan de borrarlos, no sé por qué. También me intrigan...

Lia dijo...

Qué fuerte, que cierto, que triste!

La Alicia dijo...

Qué buena entrada.

....

Saludos