Desde que tengo memoria emprendí una eterna e incansable batalla contra los cepillos.
El verbo peinar no se puede conjugar conmigo, es algo imposible para mí, no está en mis genes, simplemente NO-PUEDO-HAERLO; lo he intentado varias veces pero nunca resulta positivo el experimento.
Recuerdo hace años, cuando era joven, se me ocurrió dormir en casa de una de mis tantas primas, todo fue divertido hasta llegar a la mañana siguiente.
Estaba desayunando felizmente como la niña inocente que era -¡soy!- cuando mi tía pronunció las palabras más atroces y enfermas que puede escuchar una niña a esa edad.
-¡Péinense rápido, nos vamos en 10 minutos!-.
¡¿Qué?! ¿Pei-nar-se? ¿Diez minutos?
Casi instantáneamente sentí una oleada de calor recorrer mi cuerpo –como cuando no te salen las divisiones en el pizarrón- y pensé que realmente debería lucir estúpida sentada en la silla frente al espejo esperando a que mi amable tía me peinara.
Los minutos corrían y yo sólo atinaba a ver a mi prima, muy diestra por cierto, mover las manos como una máquina del demonio, tomaba un broche, un poco de gel, pasadores… Poco a poco fue construyendo un perfecto peinado digno de cualquier salón de belleza
Consciente de que mi tía me arrastraría por la plaza pública si ni siquiera lo intentaba, tomé un cepillo y emprendí la dificilísima tarea.
Dividí el cabello, lo cepillé, tomé broches, gel... Sólo recuerdo mi cara de angustia reflejada en el espejo y el dolor de brazos -al parecer nunca los había levantado por tanto tiempo-.
Poco a poco comencé a sentir como en mi cabeza se formaba una enorme maraña de cabello, cada vez más atroz y cada vez más mortal, el reloj corría, mi prima lucía perfecta y yo, tenía el peine atorado en la cabeza, las manos pegajosas y un montón de broches en la ropa.
Mi prima, esa mujerzuela altanera, volteó a verme luciendo perfecta, soltó una risita burlona y la odié, juro por Ganesha –que cabe mencionar no es mí Dios- que la odié.
No recuerdo como terminó mi desafortunada experiencia, supongo el odio me cegó y mi cerebro borró esa escena de mi mente. Lo que sí recuerdo son los reclamos absurdos de mi tía a mi mamá
- ¡¿Aún no se peina sola?!
¡No, mujer cruel y despiadada! No lo hacía en ese entonces y no lo hago hoy en día.
Yo no me peino, nunca lo hice y nunca lo haré; no me gusta. ¡Es tan pretencioso arreglarse el cabello!
Insisto, Dios me dio el cabello lacio para evitarme esa pena.
¿Tú peinas tu cabello? Ew, debes estar en-fe-mo.
20 comentarios:
Awww, y yo que pensé que el verbo iba a ser proponer.
jajajajajaja
ay mujeeer...
me depresion se fue por un par de minutos, pero esta volviendo... :( saludos
Si para mì que soy hombre es toda una tortura, me imagino para ustedes que es mas como una obligación.
La verdad es que me da bastante pereza peinarme, pero es el precio que tyengo que pagar por querer tener el cabello un poco largo.
Hay dias que para no peinarme me pongo una gorra y punto, haber si te funciona... es más estoy pensando en cortarmelo esta semana para mi cumple
Peinarse es algo absolutamente innecesario para el ser humano y además reduce los índices de apetito sexual
Primera vez comentando por aquí y tengoooo miedo. Vaya, creí que era el único con esa aversión natural al peinado. Sólo me basta un poco de esa “crema para peinar” (no revelo la marca por temor a ser catalogado de gay) y que sea lo que mis manos de artista conceptual creen en menos de veinte segundos. Ayyy (suspiro) tenemos tanto en común. Saludetes.
“Buenas Noches, Buena Suerte”
AHCHINGÁ! Según yo, ya había comentado en este post... prrt.
Tú lo has dicho: peinarse es para gente pretenciosa. Al igual que tú, Dios me ha dado un cabello ideal para no necesitar más que un poco de "crema para peinar" (como ha dicho Jhon Brando) y dejar todo el resto al azar.
P.D.: Cuí-da-di-to.
chale yo casi ni tengo cabello...
eso tambien es un regalo de dios o una sutil patada en el culo?
Este es uno de los espacios más refrescantes y originales que he encontrado en mucho tiempo. He pasado un buen rato leyéndote y lo he disfrutado en cantidad ("baisa", como diría mi compadre). Te felicito sinceramente.
En las palabras del inmortal Chuchunaguer: "Al bi bac".
Yo me peino por que soy bien pretenciosa
jajajaja
saludos
Cuanta complicación. Dios, en su infinitesimal sabiduría, nos ha dado herramientas valiosas y útiles para lidiar con los dilemas capilares. Rápate al ras. Sugiero navaja filosa de barbero psicópata para el cometido.
Ahora que si eso-de-verse como cancerosa no es lo tuyo, aún tienes otras alternativas:
a) Cambia de familia
b) Ocupa esclavos asiáticos para que te peinen
c) Usa gel hanki-punki y hazte un peinado permanente
PD: "Crema para peinar" jajajaja. Que gay suena eso.
yo no necesito mucho para mi cabello..
Sólon un poco de secadora...
y cera...
y plancha...
y un poco más de cera..
y algo de fijador..
carajos... si q soy pretensioso
Mi Lady, si no hiciera como que me peino, parecería -más- loca, así que lo trato, aunque no me sale del todo bien. Como verás nada tiene que ver con pretensión.
Correpat, algo así como correr en patines...
Yo por eso traigo el pelo lo suficientemente corto como para no tener que peinarlo nunca mas hehe!
Pero te confieso que todavía sueño a veces que lo traigo abajo de los hombros como a los 16
:-o
NICE BLOG!!
LOVE & DIAMONDS!!!
a mí dios me dotó de melena leonina que si la peinas parece la de janis joplin
dicen que me parezco a janis joplin, de todas formas
la cuestión es que me desenredo el pelo todavía en la ducha, le echo un puñado de espuma (para evitar convertirme en el rey león, janis joplin es suficiente) y salgo por la puerta corriendo (siempre salgo corriendo porque siempre llego tarde, será porque tuiteo demasiado)
el concepto de ir bien peinada no entra en mi vocabulario
en cambio últimamente me ha dado por teñirme de pelirroja. yo pago, la peluquera me echa algo que pica terriblemente en la cabeza, deja pasar un rato, lo lava otra vez y yo les digo que no me peinen, que me tengo que ir volando (verídico)
besos
ps. por qué no me despertó nadie ayer para ir a las lesbianas? snif!!
Yo no me peino, por eso tengo artos poderes sexuales,snif.
Yo tengo una anecdota sobre el peinado... así como tú, a mi no me gustaba el peinado; eso de las coletitas super apretadas hasta que te doliera la cabeza y el gel casi casi moco de chango o no sé el nombre exacto... la maestra se quejaba con mi mamá: "¿Por qué no manda peinada a su hija a la escuela?" (mi mamá se esforzaba en peinarme... pero yo me despeinaba jeje), la maestra sugirió que ella me peinaría un dia "no pude ser tan difícil". Y cuál va siendo la sorpresa de la maestra cuando un segundo después de peinarme... zaz! yo ýa había destruido su creación jajaja.
Saludos! y salúd por el cabello lacio!
Ninja Peruano: Nuevamente uso titulos ambiguos para que me visites :)
Paloma: No, no dejes que regrese la depresión, es bueno saber que mis tonterias hacen feliz a alguien.
Deephardy: ¡Bah! Se supone las mujeres debemos tener un cabello hermosísimo e impecable... ¡Patrañas! Cortar el cabello para el cumpleaños es una bella tradición.
Kyuutz -para los amigos- Estoy de acuerdo, es innecesario, aparte... es como que gay.
Jhon Brando: No, no. No estás solo... somos muchos los que nos negamos a esa tortura moderna. Bienvenido.
Diva del Mole: Se llama dejá vu. No te peines, tú eres bello así. Cuidadito ¬¬
Dario Duende: Eeeeemmmmm pues yo diría que es una patada en el culo; pero... ¡Bienvenido! Aqui te queremos con o sin cabello *Abrazo*
Seseum: Aaaaaaahhhhh GRACIAS enooooooooooormes, y más viniendo de usted. Será maravilloso recibir sus visitas :)
Annie: ¡Bien! yo también soy pretenciosa pero no me peino. La sinceridad ante todo. Hola :)
Salles: Me encantan tus consejos, creo que cambiaré a mi familia por esclavos asiáticos que me pondrán de ese gel. Si, crema para peinar es taaaan gay.
Simple Poeta: Mucho.. diría yo... Muchísimo.
Lía: Peinarse en tu va bien, puesto que eres toda una señorita :)
Alex Lung: Esa es una buena solución; pero el cabello largo es tan encantador. Bienvenido... aunque dudo que vuelvas a pasa jajaja ¿Miau? ¡Vale! :)
Meryone: Tú no te peines, eres bastante linda.
Cocodrilorojo: Ver para creer corazón... Le doy la bienvenida a ti y a tus hartos poderes sexuales.
Dulcinea: Lo sé, ese martirio de la peinada también lo sufrí; lo bueno es que tu maestra obtuvo su merecido. Saludos y bienvenida. Nos seguimos leyendou.
Una disculpa por tardar tanto en responder pero... ¡Ash! No, no tengo perdón.
Adiós.
No. Tampoco yo me peino. Adiós al cepillo por favor.
mi cabello esta bien a la robert smith y me vuelo bien machin.
Dios me dio el cabello lacio para evitarme esa pena.. me tatuaré esa frase
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