domingo, 3 de mayo de 2009

Mr. High Encantador.


Hace tiempo me di cuenta que mi mejor amigo ya no era el mismo, al menos no por eme ese ene. Pasamos de platicas interminables hasta la madrugada, a contadas palabras que respondían a mis saludos y preguntas.
Creí que me odiaba, creí que la amistad había caducado, pero en persona seguía (sigue) siendo el mismo adorable.
No comprendí la situación hasta ayer que pasé por su casa en la tarde.
Entre cada monosílabo que escribe, mi amigo se da un toque de "algo" que lo pone hiperactivo y lo hace bailar en el techo, un poco de felicidad en polvo o en verde. Se pierde en los colores y en las formas; sólo regresa a la compu cuando se le acaba el efecto y va en busca de más; es ahí cuando responde tonterias a mis tonterias.

Si, ayer me di cuenta que mi mejor amigo es un junkie; siendo sincera simplemente despejé mis dudas.

-"Tenía miedo de decirte"-.
-"¡Cállate que no me dejas escuchar la canción!"-.

"Aunque me hayas capturado
dejé la verguenza a un lado

solía importarme

pero ahora mis venas arden
necesito un poco más"

3 comentarios:

Texas dijo...

Neta?

:S

y a mi me extraña que uno de mis amigos NO sea junkie, mal.


Saludos

Pd.A mi también me agrada bastante Juan Son

B. dijo...

Ah, todos mis amigos son junkies y me caen bien hasta que hacen el ridículo en público. ¡Y siempre son mis amigos los que hacen el ridículo en público, ash!


Ya, mejor hagamos una fiesta hasta que llegue el Apocalipsis.

B. dijo...

Ah, los míos también son divertidones: hasta que se comienzan a golpear y... me callo.

Planeemos la fiesta:

Lugar: En los desiertos norteños, para irnos acostumbrando a la temperatura del infierno.

Playlist: Todas las cosas bonitas que nuestras mamás prohibían escuchar.

Invitados: Sólo A-listers, Chuck Norris y Junkies.


¿Algo más?